El Gobierno rebajará el sueldo de los empleados públicos un 5% este año para luchar contra el déficit.
El Gobierno va a rebajar los sueldos de los empleados públicos este año y los congelará el que viene, va a retirar el cheque-bebe a partir de 2011 y también el próximo ejercicio dejará de subir las pensiones contributivas. Éstas son las tres principales medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su camparecencia extra ordinaria en el Congreso, en la que ha justificado estas actuaciones para situar el déficit en un 3% en 2013. Este esfuerzo, ha dicho Zapatero, es "especial, singular y extraordinario" y debe hacerse "precisamente ahora", cuando se están viendo "signos" que ponen de manifiesto el inicio de la recuperación económica.
La primera gran medida anunciada por Zapatero es la de la rebaja media del 5% en el sueldo de los empleados públicos, que se congelarán el año que viene. Con este anuncio, el Ejecutivo rompe con el acuerdo que alcanzó en septiembre del año pasado con los sindicatos para elevar los sueldos de los empleados públicos un 0,3% este año con una cláusula de revisión salarial al final del ejercicio.
El pasado 24 de febrero, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, apuntaba que se estaba estudiando la posibilidad de revisar dicho pacto, aunque un día después la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, le corrigió y aseguró que se respetaría al "cien por cien" este acuerdo roto ya. Zapatero ha asegurado que la rebaja salarial será proporcional a los ingresos, es decir, afectará más a los salarios más altos, y también ha adelantado que los sueldos del Gobierno se van a rebajar el 15%. A raíz de este anuncio la Casa del Rey también ha informado de que aplicará en sus retribuciones salariales ajustes en línea con los que se acuerden para los correspondientes niveles de la Administración.
El presidente del Gobierno ha anunciado después que se suprimirá a partir del 1 de enero de 2011 el denominado cheque-bebé, la prestación de 2.500 euros por nacimiento o adopción de un hijo. Esta prestación, una de las medidas 'estrella' de la política social del Gobierno socialista, fue adelantada también por Zapatero en el pleno del Congreso en julio de 2007, durante el Debate del estado de la Nación, y entró en vigor de manera inmediata.
Reducción de la ayuda al desarrollo
Por otro lado, el Gobierno suspenderá en 2011 la revalorización de las pensiones, excepto las no contributivas y las mínimas, lo que significa que las contributivas no se actualizarán el próximo año de acuerdo con el IPC. Asimismo, se prevé la eliminación del régimen transitorio para la jubilación parcial previsto en la Ley 40/2007.
Esto implica que sólo podrán acceder a esa modalidad de retiro los mayores de 61 años, que tengan un mínimo 30 años cotizados a la Seguridad Social y al menos 6 años de antigüedad en la empresa, en tanto que sólo se podrá reducir la jornada laboral un 75% como máximo.
La ayuda oficial al desarrollo por parte de España también se reducirá en 600 millones de euros entre el presente año y 2011. El Gobierno prevé además que las Comunidades Autónomas y las entidades locales realicen un ahorro adicional de su gasto de 1.200 millones de euros.
Menor crecimiento
Zapatero ha reconocido que el crecimiento del año que viene será menor del que había previsto hasta la fecha, del 1,8%. Aunque ha admitido que se ha iniciado la recuperación, como lo muestra el crecimiento trimestral del 0,1% registrado entre enero y marzo confiurmado por el INE , el presidente del Gobierno ha asumido que dicha recuperación será más lenta de lo inicialmente estimado.
Hasta ahora, el Gobierno preveía que la economía española registraría aún una caída media del 0,3% este año -estimación que Zapatero no ha cambiado- y calculaba para el siguiente un crecimiento del 1,8%, aunque esta previsión era mucho más optimista que la de organismos como el FMI, el Banco de España o la Comisión Europea. El primero calcula que el crecimiento será del 0,9%; tanto el banco emisor como Bruselas prevén maneja la cifra del 0,8%.
El jefe del Ejecutivo ha anunciado esta batería de medidas para reducir el déficit después de ayer le llamase el presidente de Estados Unidos para mostrar su preocupación por las reformas económicas del Gobiero español y de la Unión Europea. Tras la conversación, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, señalaba que Obama había telefopneado a Zapatero porque España "padece algunos problemas sobre los que es necesario adoptar reformas para asegurarse de que no se extienden".
Consciente de la repercusión que van a tener estas medidas, el presidente ha admitido que para el Gobierno no es fácil decidir los recortes, y no ha ocultado que su plan es "duro, aunque necesario". Incluso al final de su alocución ha cambiado el destinatario de sus palabras, que en vez de los diputados han pasado a ser los ciudadanos, a los que ha pedido un gran esfuerzo, de tú a tú: "Sois la columna que sujeta al país. Sois los que cargáis con su peso".
La bancada 'popular' no ha pasado por alto que cuando el jefe del Ejecutivo ha acabado su discurso, varios socialistas no se han puesto en pie, como el resto de compañeros, mientras aplaudían. Alfonso Guerra y Francisco Fernández Marugán se han quedado en su escaño.
Rajoy ataca la "incapacidad" de Zapatero
Presentadas las medidas, y en su turno de réplica, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha acusado a Zapatero de acometer un gran recorte de derechos sociales para acelerar la reducción del déficit público y ha lamentado que su "incapacidad" la vana pagar todos los españoles, entre ellos pensionistas y futuras madres.
Esto es "algo que no habría ocurrido" si el presidente del Gobierno "hubiera actuado a tiempo" y hubiera seguido las recomendaciones del PP para que no tuviera que ser la Unión Europea la que "le impusiera" que recorte "su" deuda pública", ha apuntado Rajoy. Por eso ha asegurado que, a pesar de que el Gobierno ha venido acusando a los 'populares' de recortar derechos sociales, jamás el PP había planteado lo que Rodríguez Zapatero ha anunciado hoy.
Rajoy ha solicitado a Zapatero que suprima "inmediatamente" la vicepresidencia tercera del Gobierno, que elimine y fusione varios ministerios y que acabe con las subvenciones "no justificadas" y recorte las demás, entre ellas, las que se dan a organizaciones empresariales, sindicales y políticas.
Según el jefe de la oposición, con estas medidas se evitaría que el coste recayera sobre los pensionistas, futuras madres y empleados públicos. "También recaería sobre usted", ha zanjado, pese a lo cual se ha mostrado dispuesto a hablar con Zapatero sobre sus propuestas. Asimismo, ha advertido al presidente de que "no juegue a los espejismos" con los españoles con la excusa de la salida de la recesión. "Los espejismos a estas alturas se vuelven contra usted", ha recalcado el líder 'popular'.
Fuerte oposición
El resto de partidos de la oposición también han vertido sus críticas sobre las medidas anunciadas por Zapatero. Así, Joan Ridao ha lamentado que el Ejecutivo sea "fuerte con los débiles, pero débil con los fuertes", mientras que Rosa Díez, portavoz de UPyD, ha reclamado a Zapatero que sea patriota, que dé a los españoles la capacidad de elegir y convoque elecciones anticipadas.
Los sindicatos , por su parte, han cargado contra las propuestas y han advertido que podrían dar lugar a nuevas movilizaciones. Sin embargo, los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo , y de UGT, Cándido Méndez, han eludido pronunciar la palabra huelga general y han advertido de que se retrasará la recuperación económica. Toxo ha señalado que las medidas "profundizarán el deterioro de la economía e introducirán riesgos para que haya más destrucción de empleo", y ha recordado que a estas iniciativas hay que añadir la subida del IVA a partir de julio y la retirada de 6.045 millones de euros de inversión pública. Cándido Méndez tambièn considera que las recetas del Gobierno representan "una quiebra del discurso político" del presidente y un "cambio de escenario en las relaciones con los sindicatos". Zapatero ha citado para mañana a los dos líderes sindicales para darles explicaciones. De momento, el presidente ya tiene el "compromiso activo" de los "barones" socialistas para poner en marcha su plan de ajuste.